Las Vegas, Nevada, y más allá: de la naturaleza inmaculada a las luces de neón

Si quiere ver un extraordinario espectáculo natural de luces venga al parque estatal Valley of Fire. El mejor momento para admirar la obra de la naturaleza es al amanecer y al atardecer, cuando los colores de las rocas alternan entre rojo, anaranjado, amarillo, blanco, rosa y todo lo que hay en medio. Parece como si el valle estuviese en llamas. El Valley of Fire se extiende por más de 139 kilómetros cuadrados y ha sido parque estatal desde 1968. Descubra "la roca elefante", "el tanque del ratón” o "las siete hermanas", mi formación rocosa favorita. Mi breve caminata por la ruta del cañón de los petroglifos me deja asombrada. En la ruta verá impresionantes dibujos y tallados ancestrales de los indios Anasazi. Aunque tienen más de 3,000 años de antigüedad, parece como si apenas los hubieran tallado en la piedra. Asegúrese de llevar suficiente agua ya que el clima es muy caluroso durante el día.

Ahora, olvídese de todo hasta ahora porque vamos al desierto de Mojave. No necesita llevar agua porque ahí hay mucha. Si no me cree, vamos primero al Bellagio, donde estará encantado por el colorido espectáculo de fuentes, con coreografías perfectas de música clásica y los éxitos más populares de Broadway. ¿Ve? Así de rápido llegamos al lago Como. Continuemos. ¿Prefiere Nueva York o París? ¿Qué tal Venecia o las grandes pirámides? Por suerte, ¡puede visitar todos esos sitios! Después de todo, estamos en Las Vegas y cada casino es una maravilla. Si quiere un espectáculo de luces (esta vez gracias a la tecnología), visite Fremont Street Experience de noche para presenciar el espectáculo de luces Viva Vision, el mayor espectáculo de luces en el mundo con 12.5 millones de luces LED. Puede caminar bajo un techo iluminado que muestra imágenes en movimiento y música atronadora mediante la cual puede incluso volar en la tirolesa Slotzilla. ¡Increíble!

Además, no se puede perder la presa Hoover en la frontera con Arizona, a solo una hora de Las Vegas. Esta maravilla de la ingeniería, finalizada en 1935, abarca el río Colorado en el cañón Black y suministra tanto de electricidad como de agua potable a Arizona, Nevada y California. La presa es enorme (220 metros de altura por 3,600 metros de ancho) y atrae a poco más o menos de 7 millones de turistas al año. Es posible hacer recorridos guiados, los cuales incluyen bajar en elevador para conocer el interior de la planta de energía y concluye con la oportunidad de admirar los paisajes de la presa, el lago Mead y las líneas eléctricas desde el mirador. También puede caminar por el puente Mike O'Callaghan - Pat Tillman hasta el estado de Arizona para disfrutar otra vista impresionante.

¡En Nevada no tiene que elegir entre la naturaleza y la vida nocturna! Puede encontrar paz y tranquilidad, la emoción y el ajetreo de la ciudad, días calurosos y noches frescas. ¡Puede hacerlo todo!