Acercamiento al blues

Memphis es una ciudad de comida, historia y patrimonio donde se puede escuchar dos bandas sonoras: la del poderoso Mississippi River (río Mississippi) y la de los clubes de música en vivo que llenan las calles. Apenas llegues al Memphis International Airport, descubrirás que el country no es el único tipo de música originaria de Tennessee. Visita el Memphis Rock ‘n’ Soul Museum (museo del rock y el soul de Memphis), donde se revelan las raíces rurales del blues, y luego, el Stax Museum of American Soul (museo Stax de soul estadounidense), donde aprenderás sobre los gigantes de este género musical. Durante un recorrido con audio por la cercana calle Beale Street, conocerás la progresión del blues desde los pequeños pueblos hasta llegar a la gran ciudad. Cerca de South Main Street, The Blues Foundation ofrece recuerdos y todo el arte del Blues Hall of Fame (Salón de la Fama del Blues). Mientras que en el límite del centro de la ciudad, Sun Studio te transporta al lugar donde alguna vez grabaron su música B.B. King, Sleepy John Estes y Howlin’ Wolf. Pero no puedes visitar Memphis sin escuchar música en vivo: B.B. King’s Blues Club acapara la atención del extremo oeste del distrito de entretenimiento de Beale Street, y según la noche, es posible que el Rum Boogie Café, Blues Hall o el Tap Room tengan números de calidad; presta atención a músicos locales, como Eric Hughes, Ghost Town Blues Band y Brandon Santini. A continuación, prepárate para adentrarte en la "carretera del blues" camino a tu próximo destino.

Llegarás a Tunica por la U.S. Highway 61, la "carretera del blues" original, que define al pueblo e inspiró a artistas como David "Honeyboy" Edwards y Charlie Musselwhite. Aprende sobre la historia de la carretera en el Gateway to the Blues Visitor Center and Museum (Museo y Centro de Visitantes Gateway to the Blues), que se encuentra en el interior de un depósito de trenes de 1895; un marcador del Mississippi Blues Trail (sendero de Mississippi Blues) en el lugar señala la ruta original. En todo Tunica, mantén los ojos abiertos para encontrar otros marcadores del Blues Trail, incluidos aquellos dedicados a "Son" House, que se presentó en iglesias y tabernas de la zona, y "Hardface" Clanton, un empresario afroamericano que trajo el blues crudo y los juegos de azar al pueblo mucho antes de que el condado de Tunica se convirtiera en el primer condado de Mississippi River en legalizar el juego. Cuando salgas de Tunica y cruces el río en dirección a Arkansas, rumbo a Helena, prepárate para una inmersión aún más profunda en el blues.

El patrimonio blusero de Helena es ancho y profundo, igual que el Mississippi River que la enmarca. El mejor lugar para apreciarlo es el Delta Cultural Center (Centro Cultural del Delta), donde podrás escuchar a músicos del Delta del Mississippi, como Sonny Boy Williamson, en estaciones de audio. Para disfrutar tu experiencia al máximo, programa tu visita para que coincida con una transmisión en vivo del espectáculo radial King Biscuit Time, que se emite a las 12:15 p. m. los días de semana. Es el programa que bluseros como Muddy Waters y B.B. King escuchaban cuando regresaban de trabajar en los campos. Obviamente, también puedes escuchar mucho blues en vivo aquí. Intenta sincronizar tu visita con el King Biscuit Blues Festival, que se lleva a cabo todos los años el fin de semana del Día de la Raza, la segunda semana de octubre y donde se han presentado estrellas como Bonnie Raitt y Bobby Rush. Asiste a presentaciones gratuitas o pagas, al simposio del blues y a actividades para niños, como clases de armónica y cuentacuentos al son del blues. Una vez más, ve en dirección al río para tu próxima parada, Clarksdale, donde se reúnen el hombre y el mito.

Clarksdale se destaca en la ruta del blues por muchas razones: la escena de la música en vivo es espectacular; las tiendas, los museos y los festivales son sobresalientes, y es donde se encuentra The Crossroads, el lugar donde supuestamente la leyenda del blues Robert Johnson vendió su alma al diablo a cambio de tener la capacidad de tocar la guitarra. Haz una parada en Cat Head Delta Blues & Folk Art, una tienda para los interesados y los devotos del blues, donde el dueño tiene una y mil recomendaciones que ofrecer. No te pierdas el Rock & Blues Museum (Museo del Rock y Blues) o el Delta Blues Museum (Museo de Blues del Delta), donde se pueden ver los restos del amplificador de Muddy Waters y las guitarras de John Lee Hooker. Los festivales abundan en Clarksdale; está el Juke Joint Festival, en abril; el Delta Busking Festival, en septiembre, y el Pinetop Perkins Homecoming, en octubre. Para ver música en vivo durante todo el año, visita el Ground Zero Blues Club, copropiedad del actor Morgan Freeman, o trata de ver a Robert “Wolfman” Belfour en Clarksdale’s Red’s Lounge. En el camino a tu próxima parada, Greenville, toma un desvío hacia Merigold y conoce el edificio que alguna vez albergó a Po’ Monkey’s; un marcador del Mississippi Blues Trail te guía por la evolución de las famosas tabernas para escuchar música, también conocidas como juke joints.

Ninguna visita a la región blusera del Delta del Mississippi estaría completa sin una parada en Greenville, una animada ciudad donde los sonidos del blues cruzan el río y los fértiles campos que lo rodean. El Walnut Street Blues Bar te da la sensación de música moderna con blues en vivo, mientras que el Mighty Mississippi Music Festival de principios de octubre le otorga al género un énfasis en los representantes criados en Mississippi, como Brent Eden, Cedric Burnside, Jimbo Mathus and the Tri-State Coalition y los North Mississippi Allstars. En tu camino a la siguiente parada, Indianola, disfruta de los murales con temas musicales de Leland y deja tu colaboración a Pat Thomas, en el Highway 61 Blues Museum (Museo del Blues de la Carretera 61), donde crea música blues y obras de arte inspiradas en este estilo musical.

Sentirás el espíritu de B.B. King tan pronto entres en Indianola; en los clubes, en los festivales y en los monumentos que celebraran y acogen al hijo ilustre de la ciudad. Podrás conocer los detalles de la vida de King, desde su trabajo en los campos, hasta que se convirtió en leyenda del blues en el B.B. King Museum and Delta Interpretive Center (Museo y Centro de Interpretación del Delta B.B. King). Fuera del centro, históricos marcadores llevan a los visitantes hasta lugares icónicos de King, desde la esquina donde se ganó sus primeras monedas cantando blues, hasta el legendario Club Ebony. El club, que se remonta a 1948, es conocido por llevar actuaciones como la de Bobby "Blue" Bland, Albert King y, finalmente, al mismo B.B. King por toda la ciudad. Observa una estatua de King en el parque homónimo y un mural que aumenta su parecido. Sigue los marcadores por el Mississippi Blues Trail mientras te diriges al sur de Indianola, hacia Jackson, tu próxima parada.

Se puede definir a Indianola con una leyenda, pero Jackson está lleno de ellas. Las calles retumban con el alma de leyendas contemporáneas, como el miembro del salón de la fama del blues Bobby Rush, quien vivió y grabó aquí, además de los que nos han dejado, como el pianista de blues Otis Spann, que creció tocando el piano en las iglesias de Jackson. Spann fue uno de los muchos que se presentó en el ahora restaurado Alamo Theater (Teatro Alamo), que se encuentra en la histórica Farish Street, en el distrito afroamericano de la ciudad, un vecindario que tiene su propia historia sobre los derechos civiles. Visita el teatro o busca los marcadores cercanos en los lugares donde alguna vez estuvieron los sellos discográficos Ace Records y Trumpet Records. Si deseas visitar un local de blues activo, prueba con Queen of Hearts. Luego, prepárate para cambiar la velocidad, porque tu próxima parada, Nueva Orleans, te ofrece una escena explosiva en la que el blues es solo una parte de un colorido mosaico musical.

El dinámico y multicultural patrimonio de Nueva Orleans dio lugar a los diversos estilos musicales que viven aquí, cuyos sonidos impregnan las calles en la actualidad. Los vecindarios de Faubourg Marigny y Bywater, especialmente a lo largo de Frenchmen Street (calle Frenchmen), están repletos de locales de música en vivo desde donde emanan sonidos de zydeco, góspel, jazz, soul y, por supuesto, blues. Revisa los calendarios de House of Blues y Rock ‘n’ Bowl; puedes comer en ambos sitios. En el último, incluso puedes jugar bolos y con frecuencia hay presentaciones de blues. Si estás en la ciudad a fines de abril o principios de mayo, trata de asistir al New Orleans Jazz & Heritage Festival (Festival de Jazz y Patrimonio de Nueva Orleans), donde escucharás todos los estilos musicales relacionados con la ciudad. El legado musical de Big Easy es tan fuerte que incluso el aeropuerto lleva el nombre del legendario trompetista de jazz Louis Armstrong. Salúdalo cuando termines el viaje y abordes tu vuelo.