Viaje por carretera recorriendo toda la costa de Florida

Toma un vuelo en el Tampa International Airport (TPA) y alquila un auto (¿qué tal un convertible?) para vivir una aventura llena de sol y arena. Desde el aeropuerto, dirígete al suroeste, a St. Petersburg, una ciudad relajada con un toque juvenil y vibrante rodeada de playas de arena blanca. Disfruta de las microcervecerías, los bares tiki junto a la playa y una animada escena artística (incluido el Dalí Museum [Museo de Dalí], que cuenta con la colección más grande de obras de Salvador Dalí fuera de España). Visita primero el Edge District (Distrito Edge) para tomar fotos de los murales urbanos, dignas de un portarretrato. Explora las tiendas de propietarios independientes, las galerías y los restaurantes y luego refréscate con una cerveza artesanal en Green Bench Brewing.

Un corto trayecto en auto en dirección al este te lleva al centro de la ciudad, que está frente al mar, además del North Straub Park (Parque North Straub), donde puedes admirar las grandiosas vistas de Tampa Bay (bahía de Tampa). Asegúrate de tomarte una foto frente a los enormes banianos. Los aficionados al arte pueden visitar el Museum of Fine Arts (Museo de Bellas Artes) o el St. Petersburg Museum of History (Museo de Historia de St. Petersburg), ambos situados a unos pasos del parque. ¿Estás listo para terminar el día? Disfruta de un cóctel mientras te deleitas con las tonalidades cambiantes del atardecer en The Canopy, el elegante bar en la azotea del hotel boutique The Birchwood. Después, visita cualquiera de los restaurantes informales y de primera categoría del centro de St. Pete. Piensa en quedarte una noche, porque el segundo día será para disfrutarlo en las brillantes arenas blancas de St. Pete Beach (Playa St. Pete), donde podrás admirar las aguas color turquesa del Golfo de México. Tendrás disponibles alquileres de playa, deportes acuáticos y restaurantes. Si te preparas para salir cerca del mediodía, tendrás tiempo suficiente para llegar a la próxima parada: Sanibel Island (isla Sanibel).

Si te diriges al sur por la costa del Golfo de Florida, verás el imponente arco del Sunshine Skyway Bridge (puente Sunshine Skyway). Tiene 131 metros de altura y pasa sobre las aguas cristalinas de Tampa Bay. El Skyway es una magna obra de ingeniería, sin mencionar que te ofrece una oportunidad inigualable para tomar fotos. No puedes detenerte en el puente, así que toma fotos cuando vayas como pasajero, o desde tierra firme, en las zonas de descanso ubicadas en la parte norte y sur del puente. Realiza una rápida excursión adicional para conocer la historia de Florida en el Historic Spanish Point, en Osprey. Después, come en el Snook Haven Restaurant, un local al estilo de la vieja Florida ubicado en Venice y continúa tu viaje a Sanibel Island.

Sanibel se encuentra frente a la costa de Fort Myers. Su orientación única de este a oeste hace que miles de conchas marinas se acumulen en sus playas. Dirígete a Bowman’s Beach (playa de Bowman) y descubre lo que se conoce como "Sanibel Stoop" ("inclinación de Sanibel"), un nombre que hace referencia a la curva que trazan los buscadores de objetos en la playa cuando se inclinan a recoger conchas para llevarse a casa. Sanibel es plana e ideal para pasear en bicicleta (no hay un solo semáforo en la isla), así que alquila una y recorre los lindos paisajes y las enormes mansiones. Sigue los senderos de ciclismo hasta el J.N. “Ding” Darling National Wildlife Refuge (Refugio Nacional de Vida Silvestre J.N. "Ding" Darling). Este es uno de los mejores lugares de Florida para observar a las aves, ya que cuenta con más de 245 especies, incluida la tan difícil de encontrar espátula rosada. Destina una estancia de una noche a este paraíso tropical. Encontrarás gran variedad de alojamientos, desde hoteles familiares hasta lujosos complejos turísticos frente al mar. Solo asegúrate de despertar temprano para dirigirte a tu próximo destino: los Everglades.

Puedes tomar la Interstate 75 south (Interestatal 75 sur), pero recuerda que las carreteras pequeñas suelen ser más panorámicas. Opta por conducir a través de la US 41/Tamiami Trail (Ruta 41 de Estados Unidos o camino Tamiami) para recorrer las ciudades costeras y experimentar las diversas facetas del suroeste de Florida. Haz una parada para estirar las piernas en la ruta de senderismo Royal Palm Hammock, en el parque estatal Collier-Seminole, una gema escondida que cuenta con una plataforma de observación. O bien, visita el Kirby Storter Roadside Park (Parque Kirby Storter Roadside), situado un poco más sur, con un encantador paseo por plataformas de madera a través de los maduros cipreses. Sigue conduciendo en dirección este por la Alligator Alley, hacia el centro de los Everglades.

Estos vastos y amplios espacios de tierras húmedas protegidas esconden incontables animales, desde cientos de especies de aves hasta osos negros, caimanes y la rara pantera de Florida. El Shark Valley Visitor Center (Centro de visitantes Shark Valley) se encuentra aproximadamente a mitad de camino en el extremo sur de la península de Florida. Visita el lugar para hacer el recorrido en tranvía narrado de dos horas. Sin duda alguna verás docenas de tortugas, aves y caimanes. Recorre el camino en espiral que conduce a la torre de observación y prepara tu cámara para las amplias vistas del famoso "River of Grass" ("río de pasto"). Además, puedes alquilar una bicicleta y explorar el circuito de 24 kilómetros a tu ritmo. Además de acampar, no existen otros alojamientos en la zona para pasar la noche, así que continúa el viaje hasta la última parada: Miami. Observa cómo el horizonte se transforma de los indómitos Everglades al creciente horizonte citadino.

Miami es un destino cosmopolita, con una diversidad enorme que combina una variedad de suburbios, desde los históricos tejados de estilo español de Coral Gables hasta los ruidosos clubes nocturnos de South Beach (playa South). La influencia de la cultura latina está arraigada en la vida diaria de la zona. A cualquier lugar que vayas, el español es tan común como el inglés. Al oeste del centro de Miami, se encuentra Little Havana (Pequeña Habana) y su atracción principal, la Calle Ocho (8th Street). Este lugar creció hasta convertirse en una meca turística y cultural. Los recorridos a pie guiados por los expertos locales son una excelente manera de profundizar en la historia de la zona. Las paradas incluyen el Domino Park (Parque Dominó), cuyo nombre formal es Máximo Gómez Park (Parque Máximo Gómez), donde puedes ver a los habitantes locales divirtiéndose y jugando dominó. ¿Tienes hambre? Visita uno de los restaurantes típicos del lugar, el Versailles Restaurant, para un festín de gastronomía cubana o simplemente para pedir un cortadito (café expreso cortado con leche) desde la ventanita (una ventana de pedidos para llevar). Para el postre, saborea un pastelito (pastelito cubano) de una panadería local.

Una vez saciado tu apetito de comida cubana, conduce hacia el este por el paso elevado para llegar a South Beach. South Beach es realmente una experiencia que debe estar en la lista de cosas por hacer en la vida, con sus restaurantes de clase mundial, sus playas tropicales y entretenimiento ilimitado. El Lummus Park (Parque Lummus) tiene algunos de los mejores puntos para tomar fotografías de los edificios estilo art decó situados a lo largo de Ocean Drive, la avenida principal de la playa. Vístete con tu atuendo más a la moda para disfrutar de unas bebidas al atardecer en la azotea de Juvia (las vistas de South Beach y el océano Atlántico son absolutamente hermosas) y festeja hasta la madrugada en los bares y clubes nocturnos de primera clase. Para los viajeros de todo el mundo, el Miami International Airport (MIA) ofrece vuelos ilimitados a diferentes destinos para que puedas regresar a casa.